Sobre estas líneas el viaje sonoro por el Museo del Pérgamo. Cuando un profesor de arqueología me decía que los Prusianos pusieron de moda la arqueología a lo bestia yo no lo entendía. Pues bien, junto a los tratados arquitectónicos en volúmenes de un metro aquí tenemos la razón para dicha afirmación. Después del altar del Pérgamo, los mármoles del Partenón del British parecen una verdadera chapuza. La foto me pareció graciosa por los auriculares, a lo Audiowalks de Kardiff.
Lo que más me llamó la atención en las exposiciones temporales que vi es el poder de los comisarios para mover objetos artísticos al gusto de sus proyectos. Estuve en dos exposiciones (Schmertz, Das abc der Bilder) alrededor de un tema exponían igual a Kosuth que a Durero, a Bach y a Beuys, a Cage y a un periódico japonés. Propuestas expositivas que harían temblar a los comisarios de museos grandes españoles, obcecados en ese modelo de exposición cronológica, aburrida que parece dejar de lado cualquier metodología que no sea el más ramplón formalismo.
Lo que más me llamó la atención en las exposiciones temporales que vi es el poder de los comisarios para mover objetos artísticos al gusto de sus proyectos. Estuve en dos exposiciones (Schmertz, Das abc der Bilder) alrededor de un tema exponían igual a Kosuth que a Durero, a Bach y a Beuys, a Cage y a un periódico japonés. Propuestas expositivas que harían temblar a los comisarios de museos grandes españoles, obcecados en ese modelo de exposición cronológica, aburrida que parece dejar de lado cualquier metodología que no sea el más ramplón formalismo.
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